jueves, 1 de noviembre de 2007

1-5: El Madrid hace historia

Firmó un partido inmejorable ante un Valencia que se ahogó en la calidad madridistaHay que verlo.
Es casi imposible describir con palabras la exhibición de fútbol que el Real Madrid desplegó en el estadio de Mestalla. Durante cuarenta y cinco minutos los blancos no soltaron la pelota, crearon, trabajaron y disfrutaron de una superioridad que se tradujo en cuatro goles. El partido podría haber acabado ahí, y seguramente lo hubiera agradecido un rival que más tarde recibiría la sentencia del quinto tanto. Se acabaron las dudas, las especulaciones y los debates. El líder lo es, más que nunca, por méritos propios. Su fútbol es argumento más que suficiente.

Valencia y Real Madrid saltaban al césped del estadio de Mestalla con el máximo nivel de exigencia en las botas. El cuadro ché estrenaba técnico en el banquillo en medio de la situación extrema que habían creado en los despachos las dos últimas derrotas ante Rosenborg y Sevilla. Motivaciones más que extraordinarias para que los valencianistas salieran al campo con las uñas afiladas. Pero también los blancos tenían sus propias pretensiones en esta Liga que se han propuesto seguir liderando. Ocho victorias y un empate en diez partidos justifican, de momento, el sueño madridista.

Los argumentos teóricos se transformaron en futbolísticos sobre el tapete. Bernd Schuster recuperaba a la pareja de centrales formada por Cannavaro y Metzelder y Sergio Ramos recuperaba su puesto en el lateral derecho, mientras Marcelo repetía por la izquierda. El once blanco también presentó novedades en la medular, donde el regreso de Diarra al equipo permitió ver de nuevo la dupla de centrocampistas que el malí formó con Gago, que estuvo espectacular. Por su parte, el Valencia se vistió de corto con cinco cambios en el equipo titular con respecto al choque ante el Sevilla: Morientes, Silva, Miguel, Gavilán e Iván Helguera.
Cuarenta y cinco minutos históricosNi lo dioses paganos que horas más tarde protagonizarían la noche de Halloween podrían haber imaginado unos primeros cuarenta y cinco minutos tan intensos como los que sufrió Mestalla en la primera mitad del encuentro. El balón apenas llevaba 45 segundos rodando sobre el césped cuando Raúl, desde el centro del campo, enviaba el esférico a Robinho, que tras un magnífico slalom devolvía la pelota atrás para el capitán. Desde fuera del área, y con su pierna izquierda, el ‘7’ blanco ajustaba al palo derecho de Hildebrand, colaba el primero en las mallas valencianistas y el quinto en su cuenta liguera personal.

Minutos después era Van Nistelrooy quien gozaba de una doble oportunidad que a punto estuvo de poner Mestalla boca arriba antes de tiempo. Si el primer disparo del holandés lo despejaba el portero ché, el segundo lo mandaba fuera la defensa local. Para entonces la superioridad del Real Madrid en el centro del campo ya era más que una realidad. Guti se erigía en el motor de los madridistas y en el mejor organizador de la Liga. El nerviosismo de la defensa valencianista pronto empezaría a sepultar al conjunto ché bajo la goleada del líder.

No fue hasta el minuto 13 cuando el Valencia se acercó al área de Casillas con algo de peligro en su juego. Y a la postre, el centro de Gavilán que remató Angulo se convertiría en la única amenaza de la primera mitad. A los locales les costaba salir desde atrás con el balón y crear juego hasta la portería madridista. El empeño del conjunto ché por atravesar el centro del campo blanco se estrellaba una y otra vez en la hegemonía del Real Madrid. Van Nistelrooy se descolgaba a ayudar en la banda, subía, bajaba... y marcaba. El holandés recibía un balón en profundidad de Raúl (otra vez Raúl) y tras ganar la posición a Helguera anotó el segundo de vaselina (24').

Schuster pedía entonces a Gago y Diarra que mantuviesen la posesión de la pelota, si es que en algún momento la soltaron los madridistas. Los blancos tocaban, se movían, se ofrecían, buscaban los huecos… Lo hacían todo, y todo bien. Y era sólo el principio de lo que acabaría convirtiéndose, sin ninguna duda, en la mejor primeera parte del Real Madrid en los últimos cinco años. Rozando la primera media hora Metzelder pudo anotar el tercero, pero su disparo a las gradas fue el preludio de la explosión de Ramos. El lateral sevillano recibió en profundidad de Guti y lanzó un derechazo tremendo que se estrelló en el palo opuesto y se coló en el marco valencianista (29’). ¿Alguien podía dar más?
Van Nistelrooy...dos goles másHoy hemos jugado muy bien, tocamos, presionamos arriba, y estábamos cómodos. El año pasado ganamos aquí con mucha suerte, y hoy ganamos con mucha calidadSí. Y sería otra vez el líder imparable del Campeonato. La espectacular movilidad de Robinho, Van Nistelrooy y Raúl prometía hacer aún más estragos en la defensa valencianista y en el 36’ era el brasileño quien tocaba de primeras, tras un espectacular cambio de juego de Guti, para que Van Nistelrooy repitiera y anotara el cuarto con el exterior. Los blancos estallaban de alegría dando una verdadera exhibición de toques en los últimos minutos y a Mestalla se le partía el corazón.

Se alargó la agonía y llegó el quintoLa reanudación no conllevó grandes novedades sobre el terreno de juego. Los madridistas comenzaron la segunda mitad algo más relajados tras el éxtasis del primer tiempo y el Valencia intentaba tirar de orgullo y casta para lavarle un poco la cara a un encuentro que en el descanso echó a muchos aficionados de Mestalla.

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